Yo no te pido la Luna: Rubra

Rubra, un restaurante donde al principio, manda la luz. Hay mordidas de playa y de mercado, hay acidez que salta como un niño en fiesta infantil.

Yo no te pido la Luna: Máximo

En Máximo el emplatado es la consecuencia natural de un espíritu que al inicio se pensó como bistró y que con los años ha alcanzado un refinamiento extremo.

Yo no te pido la Luna: Maizajo

La regla: dos mordidas, máximo tres; la tortilla debe cerrarse sin estrés, delgada y elástica, nixtamalizada para aguantar su destino.

Yo no te pido la Luna: Quintonil

En Quintonil, restaurante, los platos parecen pedir metáforas o cartografías fantásticas. Mirarlos no es suficiente: hay que responderles.

Yo no te pido la Luna: Charco

Cintas de calabacita amarilla y verde se curvan y entre ellas flotan esferas rojas, perfectas...

Agenda Cultural 192: Arte y cultura en CDMX

Una selección de exposiciones, proyectos y otras recomendaciones para disfrutar la diversidad cultural de la Ciudad de México.

La primera mutación de The Bionic Harpist

Un álbum debut y la narración del sonido

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texto Sophia Garduño
fotografía cortesía de Alex Tibbits

Alex Tibbitts parece tocar el arpa como quien manipula un umbral: no la interpreta, la atraviesa. Impressions, su álbum debut, nace de una curiosidad que no busca decorar el aire sino reconfigurarlo. Bajo el nombre de The Bionic Harpist, su sonido se vuelve organismo: pulsos que respiran, cuerdas que se comportan como filamentos eléctricos, melodías que se componen más como un pensamiento que como adorno. 

The Bionic Harpist

Las siete canciones funcionan como estaciones de un viaje que no se narra, se intuye. En “Night of Violet” la tristeza se vuelve un vidrio teñido, algo que distorsiona la luz pero también la intensifica. “This Is Love” juega a desmontar clichés sin caer en la ironía fácil; se ríe con el arpa, no de ella. Luego vienen los bordes ásperos de “Don’t Trust It” y “Breaking Teeth”, donde el sonido se quiebra para revelar su esqueleto. Aquí, la música no busca agradar: busca decir algo que sólo existe cuando se tensan las cuerdas. The Bionic Harpist

The Bionic Harpist

still de “Night of Violet”

The Bionic Harpist

Y así la narración a través del sonido continúa, con un desenlace que encuentra transformación en la intimidad. Todo en este debut vibra con la sensación de una búsqueda que no termina en un punto, sino en una dirección: la de un instrumento que sigue creciendo, multiplicándose, respirando distinto cada vez que alguien se atreve a escucharlo.

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#LaBelleza 192 SEP 2025 – FEB 2026

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